Una de las consecuencias actuales de esta pandemia que estamos viviendo, es la condición contextual tan excepcional a la que nos estamos viendo obligados a adaptarnos, sin dejar de lado todas las personas que han podido perder a alguien o han visto afectada seriamente la salud de uno de sus miembros, hablamos de circunstancias más sutiles, o a lo mejor no tanto:

El miedo se ha ido instaurando en nuestras vidas de una forma u otra, se ha hecho más presente, a través de las noticias que nos recuerdan el peligro y la muerte continuamente, de las restricciones que hemos vivido en los peores momentos y que aún vivimos, teniendo que llevar mascarillas por nuestra salud y la de los demás y la incertidumbre sobre el futuro, que fácilmente se puede convertir en ansiedad, pensamientos recurrentes sobre lo que nos deparará nuestra vida, cada uno con su historia. La anticipación ante una crisis o un futuro catastrófico puede aumentar la sensación de ansiedad, insomnio, pérdida del apetito y otra serie de reacciones.

Los fantasmas del pasado han tenido más oportunidades para hacerse presentes en estas circunstancias, en las que la inestabilidad está a la orden del día, hemos tenido que cambiar nuestros planes de un día para otro, cambiar nuestras condiciones laborales, dejar de ir a algunos sitios, renunciar a eventos, etc… En la historia de cada uno, hemos aprendido a enfrentarnos a los cambios de diferentes maneras, y en esa búsqueda por adaptarnos a esta “nueva normalidad” vienen a visitarnos viejos conocidos; miedos, recuerdos, momentos pasados de inestabilidad e intentamos manejarlos como sabemos. La visita de estos recuerdos es probable que no sea agradable, y a veces, podemos quedarnos enganchados observando estos sentimientos que vuelven, de miedo, soledad, angustia.

¿Qué podemos hacer ante estas reacciones psicológicas?

Es normal que hayamos experimentado sensaciones parecidas a las descritas anteriormente en los últimos meses.

Lo que nos ha tocado vivir puede ser una oportunidad para tomar contacto con lo que realmente es importante en nuestra vida, los miedos pueden darnos pistas, y girar nuestra vista a lo que podemos hacer para que nos acerque a nuestros valores, en cada caso: familia, pareja, amor, amistades, ocio, formación, trabajo.

Las condiciones no serán las mismas durante un tiempo, es una oportunidad para explorar en nuestra creatividad y buscar nuevas vías que nos acerquen a lo importante en nuestra vida.

Nos vemos en el camino que, inevitablemente, seguirá cambiando.